Historia de Söllingen

Söllingen aparece documentado por primera vez en 1291 bajo el nombre de Selingen. Los túmulos situados en el territorio de la comunidad prueban, sin embargo, que su fundación se remonta a una época anterior. Cuando en 1881 se abrió la tumba de una mujer perteneciente a una familia de príncipes, se descubrieron ofrendas funerarias de bronce, ámbar y oro que databan del periodo de Hallstatt (alrededor del siglo VI a.C.).

La situación de Söllingen, en una curva del Rin que limita directamente con la zona inundable, ha tenido repercusiones importantes. El Rin ha infligido daños con sus inundaciones que no se han visto compensados por las ventajas de su cercanía, como la navegación fluvial. Sólo después de la modificación del curso del río se transformaron el paisaje y los comportamientos relativos al Rin. Esta transformación del río, con la construcción del embalse Iffezheim, supuso una de las transformaciones más considerables del siglo XX.

En el siglo XIII, Söllingen pertenecía a la abadía Schwarzach, y sus habitantes eran conocidos en todas partes como “la gente de San Pedro”. Cuando en el siglo XV la comunidad fue vendida al Margrave de Baden, también los puestos de aduana fluvial que databan de principios del siglo XIV, de cuyas ganancias participaban algunos linajes nobles a ambas orillas del río, cambiaron de manos. La familia noble ‘de Söllingen’ se trasladó pronto a Estrasburgo.

Las más antiguas notas eclesiásticas sobre la capilla y la vicaría de San Mauricio, cuyos atributos (la palma y la espada) figuran en el escudo de la comunidad, nos llevan al siglo XIV. Sin embargo, subsistía un sólido vínculo con la parroquia madre de Stollhofen. Alrededor de 1700 se produjo la conversión de la capilla en iglesia, y en 1805 se pudo constituir una parroquia independiente gracias a la ayuda de ‘su alteza el príncipe elector’. Finalmente, la primera piedra de la actual iglesia, concebida por Johann Ludwig Weinbrenner, fue colocada en 1842.

Después de que en la guerra de los 30 años se produjeran todo tipo de devastaciones, Söllingen quedó totalmente destruido en alrededor de 1680. En 1687, cuando comenzó la construcción de la fortaleza de Fort Louis sobre una isla del Rin situada frente a la comunidad, Söllingen se encontraba en pleno corazón de las hostilidades militares. En territorio de Baden, sobre el terreno del embalse que pertenecía a la comunidad de Söllingen, se construyó un fuerte destacado destinado a proteger Fort Louis, cuyas trincheras, sin embargo, tuvieron que ser destruidas. Debido a su situación sobre las orillas del Rin y frente a Fort Louis, Söllingen padeció mucho durante las guerras de sucesión polaca y austriaca. A principios de la década de 1790, el pueblo se convirtió de nuevo en una zona de despliegue militar. A partir de aquí se lanzaron la mayoría de cañonazos a Fort Louis. Söllingen tuvo una vez más un papel fundamental en 1814, cuando las tropas aliadas atravesaron el Rin. Todavía hoy la ‘Russenstraße’, o ruta de los rusos, recuerda esta época.

La construcción del aeropuerto de la OTAN en 1952 trajo consigo significativos cambios.